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Todo comenzó en 1837 cuando Charles Lewis Tiffany abrió una pequeña tienda de artículos
elegantes en la ciudad de Nueva York. Pronto su emporio recibió la visita de magnates,
personas de sociedad y jefes de estado. Cuando Charles Tiffany compró uno de los
diamantes amarillos de fantasía más grandes y finos del mundo y le dio el nombre de Diamante
Tiffany, consolidó su tienda como la proveedora de los mejores artículos de lujo de Estados
Unidos. Posteriormente, cuando impactó al mundo al
comprar las joyas de la corona francesa, la prensa de Nueva York lo calificó como "El
Rey de los Diamantes" A partir de entonces, Tiffany & Co. sería
el hogar de los mejores diamantes del planeta. Pero fue sus solitario con "Montadura Tiffany"
el que realmente aceleró los corazones. Este anillo de diamantes, el más brillante
que se haya diseñado, es el anillo de compromiso por excelencia.
Como todas las joyas en la famosa Caja Azul Tiffany, es reconocido como lo mejor que existe.