Tip:
Highlight text to annotate it
X
Shochiku presenta
Subtitles downloaded from www.OpenSubtitles.org
LOS COMPROMISOS DEL TRÍO [KONYAKU SAMBA-GARASU]
Fotografía: SUGIMOTO Shojiro Sonido: NAKAMURA Koichi
Productor SASAKI Taro
Reparto Taniyama Ken: UEHARA Ken Miki Shin: SABURI Shin
Kamura Shuji: SANO Shuji Junko: MIYAKE Kuniko
Reiko: TAKAMINE Mieko Eiko: MORIKAWA Masami
Con: TAKEDA Hideo, KATSURAGI Fumiko SAITO Tatsuo, KAWAMURA Reikichi
IIDA Choko, MIZUSHIMA Ryotaro, OKAMURA Fumiko, OTSUKA Kimiyo, KOBAYASHI Tokuji, WAKAMIZU Kinuko,
Escrita y dirigida por SHIMAZU Yasujiro
Eh, ¿cuánto tiempo llevas ahí sentado pensando?
¿Has terminado de limpiar la habitación?
Aún no.
¿Vas a terminar?
¿Qué estabas haciendo?
- Me voy. - No os peleéis.
Srta. Junko, necesito hablar con Vd.
¿De qué se trata?
Cuando el Sr. Kamura bajó a lavarse, me pidió que intercediese con Vd.
¿Ya ha hablado contigo?
No creo que tenga otra opción.
No creo que le haga ningún bien.
- Yo tampoco lo creo. - Dijo lo mismo.
Dijo que era culpa suya el que decidiera separarse.
- Y que tenía toda la razón en enfadarse. - ¡No estoy enfadada!
Simpatizo con él.
Considere el hecho de que lleva casi medio año sin trabajar.
Desde que trabajo, él quiere ser más selectivo al encontrar un nuevo empleo.
Al fin y al cabo, le dejo hacer el vago. Para mí eso es difícil de aceptar.
Es muy consciente de lo que Vd. piensa.
Sólo pide que espere un tiempo, que está casi a punto de encontrar un nuevo trabajo.
Eso es imposible. Lo he oído demasiadas veces.
Me da lástima. Reconsidere, por favor, su decisión de separarse.
Pero... No le molestaré.
Le estoy agradecida. Si él se marcha, yo me quedaré aquí.
Ese no es el tema.
No tiene dinero. Si decide quedarse, he dejado suficiente dinero para que viva un mes o así.
Estoy preocupada. Somos buenos amigos. Me gustaría hacer algo.
Lo entiendo, pero por favor, no se involucre, ya que todo es por su propio bien.
¿No tiene habitación?
Eso también hace que me sienta mal.
Lo sé. Siento molestarle.
- Se pone desagradable si tiene hambre. - Estoy en un apuro.
No deberías hacer eso.
Lo llevaré a la tintorería.
- Parece tan sucio. - Lo siento.
¿No tienes hambre?
- Sí, acabo de recordar que sí. - Voy a preparar algo.
- ¿Por qué no te das un baño? - No lo necesito.
- Si te das uno, estarás de buen humor para comer. - Eso es una desgracia para ti.
¿Por qué?
No está bien preguntar eso ahora.
Si eso piensas, no voy a decir nada más.
Cariño, ven a comer.
Vamos a por ello.
- ¿Estás enfadado porque te he hecho esperar? - No estoy enfadado.
Entonces, ¡bon appetit!
Eh, ¿qué pasa?
- Mi corazón está demasiado lleno. - ¿Demasiado lleno para comer?
- Estás demasiado serio. - Tengo que estar serio.
Este podría ser el último desayuno, como La Última Cena.
¿Te molesta mi amabilidad?
Sí.
Lo hago para celebrar tu futuro.
Después de separarnos, nuestros corazones estarán aún enlazados. Yo creo eso.
Tú eres la demandante, yo soy el demandado.
Cuanto más amable eres, más triste me siento.
Yo me siento más triste que tú.
Piensa en lo que le pasó a Sonoe. Dejó su trabajo en la residencia y se hizo modista.
Michi se convirtió en una estrella y ganaba mucho.
Hamako se dedica a la compraventa de acciones tras haber ahorrado dinero.
Dices que debido a mí no puedes ahorrar.
Si pudieras encontrar un trabajo, no tendríamos que separarnos.
Entiendo eso muy bien.
¿Adónde vas?
Me voy a una entrevista de trabajo.
Ya.
Esta no se me escapará.
Por favor, espera a ver lo que pasa.
He esperado muchas veces.
Me da igual si no me crees.
- Oye, Junko. - ¿Billete de tren?
- No, tengo hambre. - ¡Bon appetit!
- Y... bien... - De todos modos, lo vas a necesitar.
- Gracias. - De nada.
- Comeré. - Me temo que se te ha enfriado.
- ¿Shuji Kamura? - Sí.
- ¿Cuánto quiere? - Lo más que se pueda.
¿Qué?
Su empresa debe tener reglas.
Creo que sería una vanidad por mi parte decirle cuánto quiero.
Naturalmente, lo sería.
No obstante, puede decir un precio.
Antes de decirlo necesito saber si puedo ser contratado.
- ¿No puede decir lo que quiere? - Eso depende de Vds.
De acuerdo.
Considere, entonces, el siguiente caso.
Suponga que hay un mostrador de ventas en nuestra empresa.
- Aparece una hermosa dama. - Ya.
- ¿Qué comportamiento tendría como empleado? - Bien...
Me comportaría para no deshonrar a la empresa. Y actuaría así fuera cual fuera el sexo del cliente.
Bien, entonces, ¿cómo se comportaría? Intente representarlo.
- Represéntelo. - ¿Aquí?
Exactamente.
- Necesitaría a una dama a la que enfrentarme. - ¿Una dama?
- Sí. - Bien.
- Sr. Isoyama, interprete a una hermosa dama. - ¿Qué? ¿Yo?
- Qué apuro. - ¡Inténtelo!
- Qué apuro. - Interprételo.
Bien...
Espere, por favor.
Permítanme preguntarles algo sobre esta dama. ¿Va a comprar algo específico?
¿O sólo se ha dejado atraer por la belleza de los artículos?
Sr. Ana, ¿cuál es la perspectiva?
Para ver lo buenos que son nuestros productos.
- Está atraída por su belleza. - Por supuesto.
Ella se deja atraer. Exactamente.
- Disculpe, ¿cuánto es eso? - ¡Espere!
- La mercancía tendría un precio etiquetado. - Bien...
Este particular mostrador está previsto para ofertas. Toda la mercancía estará etiquetada.
- En ese caso, ella no preguntará el precio. - ¿Entonces qué dirá?
Bien, que ella diga: "Lo compraré."
Entonces, lo compraré.
No tiene que decir "entonces". Hágalo de nuevo.
- Lo compraré. - ¡Muy bien actuado!
- Oh, lo siento. - Es insolente.
- Lo compraré. - Sí. ¿Es esto lo que quiere?
- Sí, exactamente. - ¿Qué cantidad quiere?
- Cuesta 1'28 yenes por yarda. - Sí.
¡Eh, oiga!
Esto es embarazoso.
Esto es para un conjunto para mi hija. Está en tercer año de instituto de chicas.
¿Cuánto necesitaría para ella?
Espere. Las esposas modernas tienen que saber eso.
- Bueno... - ¿No lo sabe?
Tiene que saberlo. Es Vd. el principal empleado en ese departamento.
- Sr. Presidente. - Oh, lo siento.
Sr. Ana, es suficiente.
Espere fuera, por favor.
Gracias.
¡Número 18, número 18!
¡Número 18. Si me oye, debe responder!
¡No responderé si le oigo!
Si no responde, le consideraré ausente, y se quedará hasta después.
¿Qué? ¿Por qué? No sé quién es el número 18.
¡Calle!
¿Que calle? ¡Es Vd. un grosero!
¿Por qué soy un grosero?
¡Sólo hay una clase de hombre que responda al ser llamado por un número,
y es un convicto!
- ¿Un convicto? - Exactamente.
¡Como no soy un convicto, no le responderé! ¡Tengo un nombre!
¡Llámeme por mi nombre!
- Sr. Miki. - Aquí.
Pase.
Siéntese.
Gracias.
- ¿Se llama Nobu Miki? - No, el carácter se lee "Shin".
¿Shin como en Shin'estus Line? Ya.
Ha dejado una mala impresión en los entrevistadores.
A veces eso funciona.
¿Eso es cierto? Debe horrorizarles.
¿Ah sí?
Cuéntenos qué sabe sobre el rayón.
- ¿Con mucho detalle? - Cuanto más detalle, mejor.
- Bien, lo haré. Podría llevarme 4 horas. - ¿Cómo? ¿Cuatro horas?
No es fácil explicarlo en términos académicos.
Entonces, déjeme sugerirle que intente una explicación más concisa.
- Sí, sea conciso. - ¿De acuerdo?
Cuéntenos brevemente.
En ese caso, permítanme empezar.
Al principio, la idea de fabricar una hermosa y preciosa seda artificial...
...se originó en 1734. El Sr. Leomir, en Francia, avanzó una teoría...
...tras observar como un gusano de seda tejía hilo.
Propuso un agente reforzador como la goma o la resina, pero no alcanzó algo práctico.
Luego, en el curso de avances científicos, se descubrió la fibra,
y en 1884 el Conde francés Chardonnet comenzó a fabricar seda artificial.
Desde entonces, y durante los pasados 44 años, con mucha inversión y mejora,
hemos desarrollado nuestra industria del rayón.
Bien, ¿así es?
Hoy los productos industriales se clasifican en cuatro grupos principales:
Rayón de fibra, rayón de amoníaco, rayón de viscosa y rayón de acetato.
Por favor, hágalo más sencillo.
La primera categoría, rayón de fibra, se descompone además en...
...rayón de Chardonne, rayón de Dolbier, chartreuse...
Es suficiente.
No, eso sólo explica el origen y las variedades del rayón.
No, no necesitamos más. ¿Verdad, Sr. Presidente?
Espere fuera, por favor.
Eso es decepcionante. Quisiera hablar con mayor detalle sobre cómo hacer rayón.
¿Eso era nylon? Sr. Isoyama, ¿ha explicado el rayón?
- ¿No lo sabe? - Sé que el rayón Chaliapin es..., por favor, espere fuera.
Siguiente, siguiente.
¡Número 19!
Disculpen.
- Parece que tiene conocimientos sobre el rayón. - ¿Me han oído?
Me alegro de no haber sido rechazado. ¿Era el departamento de relaciones publicas?
Eso creo.
¿Se graduó en alguna universidad técnica?
- No. - Me alegro que mis preguntas fueran fáciles.
- Los entrevistadores son embaucadores. - Pero Vd. conocía el nylon.
Supuse que me preguntarían esa clase de tópicos, así que memoricé esto.
Ya veo. Es Vd. inteligente.
Pero hoy no he desayunado porque compré este libro.
Tengo un poco de hambre, pero está bien si consigo el puesto.
Esta es mi tarjeta: Ken Taniyama.
No tengo trabajo. Sólo soy un parado llamado Shin Miki.
Yo soy Shuji Kamura.
¿Cuáles fueron sus preguntas?
Me preguntaron muchas cosas, pero, de un modo u otro, las contesté todas.
- Tuve que actuar. - Me preguntaron cuál era mi especialidad.
¿Quiere mostrárnosla?
- Por favor, hágalo por diversión. - De acuerdo, entonces.
Ahora empezaré.
Disculpe...
- Bien. - Estupendo. ¡Hágalo otra vez!
Sí. Esta vez no hay engaño.
Va a través de las mangas.
¿Listos? Lo haré de nuevo.
Qué gracioso. Déjeme probar.
Bien.
Por favor, présteme este yen. Estoy en apuros. No tengo dinero.
- De acuerdo. - Gracias. Ayudémonos el uno al otro.
- ¡Señora, por fin he encontrado trabajo! Siento haberla preocupado. - ¡Eso son buenas noticias!
- Espero que Junko esté encantada. - Claro que lo estará...
- ¿Adónde ha ido? - Le ha dejado esto.
- ¿Dinero? - Son los gastos del mes.
- Es imposible. - Sr. Kamura...
Qué tonta que se haya ido, ahora que tengo trabajo.
Señora, ¿por qué no trató de detenerla?
Le dije que esperase hasta que volviese.
Es de ideas fijas.
Al fin puedo trabajar. Iré a buscarla por la residencia.
- Dijo que no iría a la residencia. - ¿Por qué?
Quería pasar una temporada en casa.
Eso no suena bien.
Eso es lo que dijo, pero vaya a buscarla.
- Llamó a un taxi para ir a la estación. - ¿A la estación?
Sí. Volverá.
- No se marcha porque no le guste. - Eso lo sé.
Pues soy un tipo inquieto, señora, así que voy a ir a buscarla.
- Hermano, Eiko está aquí. - Lo sé.
- Pues ven a saludarla. - No quiero que piense que estoy demasiado ansioso.
- ¿De verdad tienes tantas ganas de ir? - Te has vuelto muy mala.
- ¡Srta. Eiko! - ¿Está ahí?
Pasa. No seas tímida.
- Bienvenida. - He venido.
- Enhorabuena. - ¿Por qué?
¡Enhorabuena!
Me he enterado que has conseguido trabajo.
No es nada de lo que estar orgulloso.
Pues tu madre está muy contenta. Estaba inquieta.
- Hermano, invítame. - Tienes que invitarme para celebrarlo.
- No es justo. Tú ganas un sueldo. - Sueldo.
El que tiene un sueldo tiene que invitar. Vamos a Ginza.
Te has vuelto una chica mala. No vas a poder casarte.
- No te preocupes. - Estás muy segura.
Porque es guapa.
¿Guapa? Parece un pan caliente horneado.
Con mermelada. Es dulce.
De todas formas, vamos a Ginza. Eiko vendrá con nosotros.
No quiero molestaros.
- Tú no me molestas. - Entonces invítanos a cenar.
¿Pago por adelantado?
- De acuerdo. - ¡Cómo me gustas!
- Dile a tu madre que te vienes. - Sí. Siento molestaros.
Hermano, estamos listos.
- ¿Tú no? - Hay un problema con Eiko.
- ¿Por qué? - Sabes por qué.
Qué modesto eres.
¡En realidad, estás encantado!
Las mujeres sufrimos si nos pegan en las nalgas.
- Te lo mereces. - Me dejaré invitar más a menudo.
Reiko, deberías haber llamado a la Sra. Furuya como entrevistadora.
Sería una molestia para ella hacer semejante trivialidad para un patrón.
Pero fue idea tuya.
Claro que lo fue.
¿Se ha entrometido Reiko en los asuntos de la empresa?
Insistió en que contratáramos a chicos guapos.
- Tú estarías de acuerdo conmigo. - ¿Por qué?
- ¿A qué te refieres? - Cuando la gente va de compras o incluso sólo a mirar,
- están más contentos si los dependientes son atractivos. - Eso, por supuesto, no es malo.
¿Hasta para una vieja abuela como tú?
¿Aún tienes ojos para las chicas guapas?
Por supuesto, no hay nada malo en ello.
- ¿Ves? - No depende de la edad. - Entiendo.
En todo caso, contraté a jóvenes como favor a Reiko.
- Vamos a comprobarlo. - Sí. Como si fuéramos los entrevistadores.
Oye, no tientes a tu madre.
No es educado usar la palabra "tentar".
No estoy de acuerdo.
Eso se debe a que tienes determinados sentimientos por las jóvenes.
¿Qué? No deberías decir semejantes cosas en presencia de tu hija.
Por eso Reiko rechaza la idea de jóvenes dependientas.
No lo creo.
Eh, recoja esto.
Bienvenido.
Bienvenido. Una botella de sake.
- ¿Ha pedido una botella? - Sí.
- Siento lo de la última vez. - Ah, es Vd.
- Pensé que le había reconocido. - He cenado.
Nos encontramos en lugares inesperados.
- ¿Nos felicitamos por conseguir trabajo? - Bien.
- Me he hecho más rico porque está aquí. - ¿Cómo?
Bueno, sólo tengo un yen que me ha prestado un tipo llamado... Taniyama.
- Parece talentoso. - Es interesante.
- ¿Puedo tomar una tacita de eso? - Oh, lo siento, no estaba atento.
Gracias.
Otra.
Tuve la extraña sensación de que trabajaríamos juntos.
Lo dejo a su imaginación.
- ¿Otra botella? - Sí.
¿Quiere comer algo?
Quisiera pedir oden.
- Señora, por favor, oden. - Entiendo.
Sr. Kamura, ¿puede beber mucho?
No mucho. Sólo puedo beber una botella o así.
¿Tan poco? Yo necesito por lo menos tres para sentir que estoy de verdad bebiendo.
¿Ah sí?
- ¿Viene a menudo a Ginza? - Cada tres días.
- Vamos juntos cuando empecemos a trabajar. - Eso suena bien.
- Aquí está el suyo. - ¿Qué tal esto caliente?
Bebamos más. No vacile.
No, gracias. No es bueno beber solo.
- ¿Harlot ya habrá llegado a casa? - Supongo, ya que ha cogido el tren.
- Te agradezco que me acompañes a casa. - No tengo nada más que hacer.
Bien...
- Tu casa está lejos de la estación, ¿no? - De día podemos verla.
- Bien... ¿dicen algo sobre mí? - ¿Quiénes?
Tus padres.
- ¿Qué tipo de cosas? - ¿Aún no te has enterado?
No lo sé. Se lo preguntaré cuando vuelva.
Eso sería embarazoso, como si te enviase de recordatorio.
Oye, ¿dónde está la cama?
- En ese armario. - Bien.
Túmbate ahí. Espera.
Lo siento tanto, y te acabo de conocer.
- No te preocupes. - Quédate aquí. ¿Adónde quieres volver?
¿Yo? Podría ir a cualquier parte.
Hoy ha sido muy gracioso.
Pero ahora eres mi amigo.
Como trabajaremos juntos, nos haremos más amigos.
Hagámonos más amigos.
Estamos contentos, ya que tenemos trabajo.
¿Ya te has dormido?
¿Te envié yo o me enviaste tú?
¿Me enviaste tú? O te envié yo. Regresaré.
¿Regresar?
Sí, si vuelvo tarde, la propietaria de la tienda de tabaco...
...que hay encima de donde vivo se preocupará por mí.
¡Aquí está! Ha venido a llevarme a casa.
Sr. Kamura, no es normal verle tan borracho.
- Adiós. - ¿Adónde va?
- ¡De vuelta a casa! - Esta es su casa.
Aquí es donde duerme Miki.
Su invitado está durmiendo en su cama.
Así es. Estoy demasiado borracho para saber dónde estoy.
Señora, buenas noches.
¿Va a estar bien yéndose a la cama sin cambiarse?
No se preocupe.
Disculpe.
- ¿Yo? - ¿Qué vende aquí?
Todos los productos de aquí están hechos de nylon. Si necesita seda, vaya a otra tienda.
Vd., cállese.
Lo siento. ¿En qué puedo ayudarla?
No le está permitido hablar. Tan sólo quédese ahí.
Sr. Haruyama.
Hágale guardar silencio, por favor. Tiene que ayudarle.
Tendría que ser encantador en semejantes casos.
Trate de sonreír.
Es problemático.
Enséñele. Es Vd. bueno. Es Vd. muy bueno.
Perdone, ¿esto es...?
¡Eh, Vd.!
¿En qué puedo ayudarla?
¿De qué tamaño es?
- Veinte. - Veinte. De acuerdo.
- ¡No está siendo amistoso! - Me ordenó guardar silencio.
Aunque fuera una orden... Es Vd. realmente problemático.
- Desde que nací. - ¿Cómo?
Nuestro presidente va a llegar y tenemos muy pocos compradores.
Encuentre alguna manera de atraer clientes.
Intentaré convocarlos.
- ¡No se lo he pedido a Vd.! - ¿Qué deberíamos hacer?
Los llamaré. Puedo atraer a 70 u 80 clientes rápidamente.
- ¿Qué? ¿Cómo? - Obsérveme.
- ¿Qué va a hacer? - No es asunto suyo. Cállese.
Qué raro.
Qué raro.
¿Está mirando la mancha solar?
¡Ah, ya veo!
¿Qué ha ocurrido?
Bienvenida.
Qué asistencia.
Su idea ha atraído a una clientela moderna.
En absoluto.
Tiene interés en la música.
Fui miembro de una orquesta cuando fui estudiante.
- Yo toco el piano. - Yo toco la trompa y el trombón.
Venga a casa con sus instrumentos. Será bienvenido.
Gracias.
- Si le llamo, ¿vendrá? - Sí, por supuesto.
- Sea un buen amigo. - Sí.
Me regañarán si estoy demasiado ocioso .
- Estoy en casa. - Bienvenido.
- ¿No está el con Vd. el Sr. Kagawa? - Dijo que tenía asuntos que hacer.
- Cárguelo. - Vaya problema.
¡Sr. Miki!
¡Sr. Miki!
Vaya.
- ¿Quién es Vd.? - Estoy esperando a Kamura.
Ah, es Vd. su prometida, ¿verdad?
Volverá, pero no sé cuándo.
¿Quién es Vd.?
He sido su mejor amigo desde la infancia.
Como trabajo en la misma empresa, también vivo con él.
- ¿Está trabajando duro? - Sí.
Pero no creo mucho en el trabajo.
¿A qué se dedica?
- Es una especie de maniquí. - ¿Un maniquí?
Al principio creíamos que el trabajo era en una oficina. Pero no es así.
Quisiera dejarlo.
Él no lo dejará, ¿verdad?
Ese es el misterio. Dijo que ha encontrado una vida que merece vivir.
¿De verdad?
Hermano, hermano. Invítame a algo.
¿Otra vez? ¿En Ginza?
Esta vez no me voy a contentar con ese sitio barato.
Me he enterado de lo que estaban cuchicheando nuestros padres.
Pareces muy contenta.
Es algo que debería alegrarte a ti.
¿Sí? Hablemos de ello.
- Eiko te ha pedido que... - Espera.
- ¿Va a ser mi mujer? - ¿Ya lo sabes?
No, pero cuando la llamé a casa, insinuó algo así.
¿Quieres casarte con ella, verdad? Lo apruebo perfectamente.
¿Por qué no respondes, hermano?
Me molestas.
- Te sientes incómodo, ¿verdad? - Cállate, niña.
Esto me preocupa.
Hay que tener cuidado con el matrimonio. No es una decisión fácil.
Estás enamorado de Eiko.
Ese no es el problema. Acabo de conseguir trabajo.
Papá dijo que la cuestión se decidiría en cuanto tuvieses un trabajo.
Pero... No voy a discutir esto contigo.
- ¡Hermano, hermano! - ¡Vete!
Qué malo eres.
Es hora de que llegue a casa, pero últimamente llega tarde.
Debe sentirse muy solo cuando vuelve a casa.
¡Ah, ahí está!
Bienvenido.
¿Estás enfadado?
Estoy de mal humor.
Lamento haberte dejado sin consultarte primero.
Pero supe de ti por la señora y estoy muy contenta.
- Fui abandonado. - No, eso no es verdad.
Nos separamos porque te quiero.
Llegarás a comprender eso.
- Sr. Kamura venga aquí a hablar. - Sí.
Me he enterado de lo de tu trabajo por tu compañero de cuarto.
De algún modo, estoy trabajando.
- Me siento más libre al oír eso. - Gracias.
He estado trabajando en Yokohama desde que te dejé.
¿Yokohama?
Supongo que has intentado buscarme con empeño.
Si te hubiese encontrado, no habrías querido verme. Así que renuncié a ello.
Cariño, ¿puedes librarte de ese Miki?
¿Por qué?
Estoy dispuesta a trabajar de nuevo en Tokio.
¿Quieres volver a vivir arriba?
¿Es demasiado pronto?
Podría provocar de nuevo tu pereza.
Será mejor que te quedes en Yokohama un tiempo.
- ¿Sí? - Sr. Kamura, sería mejor que vivieran juntos.
Creo que podría ser tenso si esperáramos un tiempo.
Aun así, ahora siento un cosquilleo de excitación.
¿Tienes amores?
Lo sabrás en su momento. Mejor que vivamos separados un tiempo.
Ahora llevas una vida más estable. Bueno.
Puedes...
...localizarme aquí.
Señora, por favor, cuide de él.
Venga a menudo, por favor.
- Adiós. - Adiós.
¡Qué encantadora luna!
Sr. Taniyama, toque la trompa ahí.
Será idílico con el eco sonando en el jardín.
Su jardín es muy grande.
¿Oye eso?
Suena mejor que el histérico sonido del piano.
¿Eso cree?
Sr. Taniyama, ¿qué piensa de mí? ¿Soy egoísta?
- No, no lo creo. - ¿Puedo casarme, dado que no soy egoísta?
Claro que puede.
Me paso los días enteros pensando en nada, salvo en el matrimonio.
La mayoría de mis amigas se han convertido en madres. Tengo prisa.
Señorita, creo que debería irme.
Quédese un rato más.
Pero...
Sólo hasta que mis padres vuelvan. ¿Está molesto?
- En absoluto. - Tomemos algo fresco.
Toque más para mí.
Señorita, señorita...
¡Oh, me ha sorprendido!
- Las bebidas frías están listas. - De acuerdo.
Me he dormido.
- Señorita... - Ah, han vuelto. Papá y mamá.
¡Sr. Takeyama!
- ¿Ha acabado su almuerzo? - Sí.
¿Sabe adónde ha ido Miki?
Le llamaron por teléfono y se marchó a toda prisa.
- Últimamente parece un poco enfermo. - No mucho.
- ¿Mal de amores? - No es amor. Es algo más.
¿Ah sí?
Una acomodada dama me ha pedido ser su amigo eternamente.
Todo suena muy educado, pero se puede uno imaginar que se volverá amor.
- Estoy en la misma situación que Vd. - ¿Una mujer rica?
- Sí. - ¿Cómo se llama?
No puedo revelarlo por respeto a su honor.
En mi caso es por convertirse en un matrimonio.
- ¿Matrimonio? - Me siento tan feliz sólo de pensarlo.
Eso es estupendo.
Llamaré a la dama.
¡Maldita sea!
- ¿Puedo? - Lo haré yo mismo. Gracias.
Mamá.
- Tome de estos. - Los tengo.
- Disculpe. - Bienvenida.
¿Esto es nylon?
Sí. Parece seda auténtica.
- No podemos distinguirlos. - Está muy bien hecho.
- Tenemos más arriba. - Gracias. Iremos ahí.
- ¡Hermano! - ¡No deberías haber venido aquí!
He venido con Eiko.
Iros, por favor. Me da vergüenza que me vea.
¿Puedes salir un rato?
Es imposible mientras trabajo. ¡Iros rápidamente!
¡Vete!
¡Vete!
- ¿Es tu novia? - ¡No, qué dices! ¿Ese adefesio?
- ¿Es cierto? - Es cierto. ¡Ni hablar!
- Sr. Miki, tiene un estómago fuerte. - He comido demasiado.
Todos los jóvenes deberían ser tan saludables como Vd.
Podemos pedir una variedad de comida.
Exacto. La comida china llena mucho. Sin Vd., se desaprovecharía.
Hemos tenido varias clases de comidas.
Es cierto. El plato estilo japonés era lo bastante pequeño, pero no me satisfacía.
Mamá, eso es descortés.
No se preocupe. Vendré con Vds. cada vez.
- Papá, me voy a casa con él. - De acuerdo.
Pero recordarás viejas cosas si ves los barcos.
- No digas eso. - No le riñas.
¿Quiere venir conmigo, Sr. Miki?
Bien.
Sr. Miki, no hable con sus colegas sobre esto.
No serán fáciles de manejar si le tienen envidia.
Entiendo.
Es un hombre sólido y bueno.
Come mucho, como un cerdo.
Ahora tenemos buenos empleados. Pronto lo enviaré de vuelta a la tienda.
Son muy buenos.
- Qué complicación si estás de acuerdo conmigo. - Efectivamente, son buenos.
- ¿Sr. Miki? - Sí.
¿Cómo se siente cuando ve barcos?
No puedo contestar a semejante pregunta.
Yo me siento muy romántica.
- Estoy desilusionado. - ¿Por qué?
He trabajado en barcos.
¿Era marinero?
- Sí. - De todas formas, me gustan los barcos.
Son románticos.
Me siento bastante más romántico al pasear con Vd.
¡Es Vd. audaz!
Es un placer para un hombre pasear con una dama.
- Me da miedo. - ¿Por qué?
Es Vd. demasiado directo.
Un hombre es cobarde si disimula su corazón.
Pero...
Me enamoré de Vd. cuando la vi por primera vez.
- ¿De mí? - Sí.
Quisiera proponerle, pero dada mi situación...
No es propio de usted vacilar.
No es vacilación. No he tenido la oportunidad.
¿Por qué no lo hace ahora?
¿No es esta una oportunidad?
No me atrevo a preguntárselo ahora.
Dejemos de hablar.
Guardemos silencio hasta que lleguemos a casa.
- Ya estoy en casa. - Bienvenido.
- Deme un cigarrillo. - No.
- Necesita tener dinero. - No diga eso, da mala suerte.
Bien, tenga.
No, eso fue por el último.
De acuerdo.
¡No me gustas!
¿Dónde has estado?
Qué divertido estás.
Soy feliz.
- Sinceramente, con la hija del Presidente... - ¿Qué? ¿Con la Srta. Reiko?
¿Qué hicisteis?
No te sorprendas tanto.
¡Cuéntame!
No te intereses tanto por mis relaciones.
- No, no puedo saltarme esto. - Cálmate.
Después de ir a comer con el Presidente,
- la Srta. Reiko me pidió pasear con ella. - ¿Paseasteis?
- ¿Entonces? - Como si fuéramos amantes.
- Hablamos de muchas cosas. - ¿Hablasteis?
¡Fuera!
¿Por qué te enfadas?
Eres el destructor de mi felicidad.
- Qué cosas más raras dices. - ¡Me importa más que a ti la Srta. Reiko!
¿Ah sí?
- Te pido que renuncies a ella. - No.
- ¿No? - El amor es libre.
¡Fuera! ¡Ya no somos amigos!
Me voy.
No puedes cambiar su voluntad.
No llores después.
Soy un hombre. Nunca perderé contigo.
Bien.
¡Maldita sea!
No puedo creerme que él sea mi rival por la Srta. Reiko.
¡Maldita sea!
¡Idiota!
¡Idiota!
¿Cuál es el problema?
Bueno, para ser sincero, fui a comer con la hija del Presidente.
¿Con la Srta. Reiko?
Tiene envidia.
Ya.
¡Idiota!
Hola. ¿Está aquí el Sr. Michi?
- ¿Quién? - El Sr. Michi.
¡Sr. Miki!
¡Sun-chan!
Osen, ¿qué está haciendo aquí?
Los propietarios de la tienda de tabaco me dijeron que estabas aquí.
Es embarazoso que vengas aquí.
Pero quería verte.
- ¿Ver el qué? - Tu cara.
Sr. Miki, el jefe le llama.
Espérame fuera.
Están todos aquí.
Tengo algo para Vds.
A pesar de que no llevan en la empresa mucho tiempo,
tengo para Vds. un honor especial del Presidente.
Su hija...
...y el Barón Ikawa, que acaba de volver de los EEUU,
van a casarse. Estas son las invitaciones para la boda.
El Barón Ikawa y ella estaban comprometidos antes de que él se fuese a los EEUU. ¡Es un evento muy dichoso!
¡Qué dicha!
Sr. Ishiyama, quisiera pedirle tiempo libre.
¿Adónde va?
Quisiera ir a Yokohama.
¿Para comida china?
¡Cállate! No tengo prisa.
- Sr. Ishiyama, yo también quisiera tiempo libre. - ¿Vd. también?
Quisiera ir a casa.
¡No necesita prepararse! La recepción no es hasta pasado mañana.
Tengo otros asuntos.
Puede tomarse el tiempo.
¿Tiene algún asunto?
Mi novia acaba de llegar del campo.
- Bien. Haría bien mostrándole Tokio. - Gracias.
- ¡Se olvida de esto! - No lo necesito.
Osen, te voy a enseñar Tokio.
Gracias.
- No te cuelgues de mí. - ¡Qué tienda magnífica!
- ¿Eres el jefe de empleados? - En cierto modo.
Has tenido éxito.
Mejor que te acuestes cuando me vaya. Tienes que levantarte por la noche.
- Hoy tengo mucho que lavar. Quiero acabarlo. - Te cansarás.
No te preocupes.
Me voy. Adiós.
Me voy.
- ¿Cuándo empiezas a trabajar en la oficina? - Hoy.
Pues pórtate bien.
Adiós.
Adiós. Estaré pronto en casa.
- Hoy hay feria en Jizo. - Sí.
- Te llevaré. - Tengo que servir a tu padre.
No te preocupes por mi padre.
Hoy puedes ser la primera en bañarte.
Cariño.
Nada.
¡Cariño, espera un momento!
¿Qué pasa?
- Por favor, cómprame algo en Ginza. - ¿Qué quieres?
- Dulces como los que compraste el otro día. - Traeré algo.
¡Cuidado con los trenes y los coches!
FIN
Download Movie Subtitles Searcher from www.OpenSubtitles.org