Me llamo Amélie,
vengo de Bélgica,
---> Curso la maestría en Comunicación Social en Trois-Rivières.
Opté por estudiar en Québec
por las muchas ventajas que presenta.
Las diferencias entre los estudios en Bélgica y los estudios en Québec
existen en casi todos los planos.
Aquí por ejemplo, los docentes están realmente disponibles,
se muestran abiertos.
También las evaluaciones, aquí se hacen más regularmente,
en general se tienen dos exámenes,
un trabajo por trimestre y una exposición oral.
En Bélgica, se tienen a menudo cuatro meses de curso
y un examen final que cuenta por el 100 % de la nota.
En Trois-Rivières, me gustó la sincera acogida de la gente.
Viven en el frío pero son super cálidos
y acogedores con las demás personas.
Asimismo, la proximidad con Estados Unidos
me permitió hacer numerosos viajes,
Washington, Boston, Nueva York...
Para mí, la facilidad de acceso a Estados Unidos
es algo realmente impresionante.
La ventaja de venir a Québec a cursar la maestría
reside en que abarcaba tanto
el enfoque periodístico de la comunicación
como el enfoque de marketing, mientras que en Bélgica
se está obligado a optar por una especialización.
Juntando todo eso, cuando regrese a Bélgica,
con la maestría de Comunicación cursada en Québec,
ya tengo una verdadera ventaja de la que carecen
los otros que postularan en el mismo lugar que yo.
Ahora que, claro, echo de menos a mi familia,
echo de menos a mis amigos,
aunque aquí he desarrollado una red de contactos
la cual facilita verdaderamente todo.
Desde que estoy en Québec, me he involucrado
con la Asociación General de Estudiantes
de la Université de Québec en Trois-Rivières (UQATR),
también me he implicado mucho en actividades deportivas.
Todo lo cual me permite tener una extensa red social
y encontrarme con muchas personas.
Lo que he descubierto, y me ha encantado,
es el hockey sobre hielo.
---> Ahí, tengo una camiseta de Price y también quería una de Halak
¡pero lo intercambiaron antes de comprar la camiseta!
La verdad, es algo que me ha encantado,
y como resultado ¡ahora entiendo mucho de hockey!
Cuando regreso a Europa, trato de seguirlo por Internet,
y cuando estoy en Bélgica, echo de menos
no poder escuchar un partido de hockey.
Este año, monté por primera vez en trineo tirado por perros
fue realmente una bonita experiencia
Varios miembros de mi familia que vinieron a visitarme
se quedaron enamorados de Québec.
Mi hermano llegó a decirme que, pronto,
me tocaría a mí venir a visitarlo
puesto que él ya estaría instalado aquí…