Ella nunca tuvo un enamorado, pudo haber sido la protagonista de un tango, pero en vez de hacerse daño con un viejo puñal come de todo lo que le hace mal. Mira el espejo y se enferma... Que ahora...
Cae la noche y se cae a pedazos mi alma, pasa otro día y pasé sin que nada pasara, rueda otra luna sobre el callejón, se oye tan solo mi estúpida voz... Dónde estás... Quién te acaricia ahora... Qué...