Hace tanto que no sé de ti, que no nos vemos. Increíble cómo los recuerdos pueden ser eternos. Apareces siempre cuando menos me lo espero, te piensa, te vive mi cuerpo. No es que me haga falta volver...
Me quedé, pensé que como tú no habría nadie, te aguanté bastante. Siempre fiel, sin saber si era tu mitad o era tu amante. Me olvidé de mí, en torno a ti armé mi vida. Me creí convencida, pero al fin...
Fíjate si me supo mal que con el tiempo me sabe peor, un perfecto patán que no distingue cuándo hay amor. Brillante para el peor amante que se lleva por delante a mi corazón. No te has ganado ninguna...