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[ Pájaros cantando ]
>> Cuando el cáncer reapareció por segunda vez,
le pedí a mi oncólogo información sobre el ***óstico.
Tenía un 50 % de probabilidad de curación.
Y para mí fue un poco difícil aceptar esa respuesta
porque no me parecía muy
sincera ni bien pensada.
>> En el 2007, el doctor me dijo,
después de la operación de Vanessa,
que ella tenía cáncer de colon en estadio 4.
Nos pareció bien que los médicos
nos dijeran que era algo grave
y que iban a ofrecernos el mejor tratamiento posible.
No necesitábamos saber nada más; bastaba con eso.
>> Eso era suficiente para nosotros.
>> Mi hijo y mi hija me acompañaron a recibir el diagnóstico.
Me dieron cinco meses de vida.
Pensé, entre palabrotas e insultos,
que nadie tiene el derecho
de decirle a otra persona cuánto puede vivir.
>> Hablar sobre el ***óstico para las personas con un cáncer
que no necesariamente tiene un buen ***óstico, da miedo.
Muchas personas tienen una gran fortaleza que se manifiesta
cuando comienzan a darse cuenta de lo que les espera.
Y si nosotros no les proporcionamos la información correcta,
ellos nunca sabrán a qué atenerse.
A menudo esperamos que nos pregunten sobre el ***óstico
o cuánto tiempo les queda de vida.
Pero no hacen la pregunta directamente,
pues el paciente quiere saber sobre el futuro, pero de forma diferente.
Preguntan si podrán asistir a la graduación o
"¿Podré hacer el viaje?"
"¿Puedo hacer planes?"
Para casi todos, hablar del futuro es realmente importante.
Para mí es un reto encontrar en mi experiencia médica
la información necesaria para responder a esas preguntas.
>> Lo que más me interesa saber es, en mi caso,
cuál es la probabilidad de supervivencia.
Me da cierta tranquilidad saber cuál es mi situación
y lo que necesito hacer para vencer y sobrevivir,
y continuar criando a mis hijos y hacer todo lo que deseo en mi vida.
>> He hablado con el doctor Back sobre la muerte
y mi visión personal es que yo sabré cuándo voy a morir.
Y se lo he dicho muchas veces,
"Yo le voy a decir cuándo voy a morir".
Y al final decidí que voy a vivir día a día
y cada nuevo día que tengo será un regalo
que voy a disfrutar lo mejor que pueda.
>> Él me dijo, "Tienes dos hijos
y se acercan las graduaciones de la secundaria y de la universidad,
hagamos un gran esfuerzo para ver si podemos estar ahí".
Así uno se plantea una meta y, quizás una meta realista,
estar presentes en esos momentos importantes.
>> Por eso, lo que trato de hacer es, por así decirlo,
saber si usted está listo para hablar del futuro.
De qué manera podemos hablar del futuro
para que yo, desde acá, pueda ayudarle a prepararse,
pero sin crearle demasiado temor.
Si pudiera dar un consejo a los pacientes,
sería que le dijeran al médico
exactamente cómo quieren recibir esta información.
Vanessa y Roy tuvieron actitudes muy diferentes.
Ella no quiso saber nada de los detalles.
Él quiso conocer todas las estadísticas.
Lo que yo hice fue mantener conversaciones con Roy por separado.
>> Yo respeto los deseos de Vanessa.
Trato de complacerla en lo que quiere y le interesa saber.
Y si yo necesito más información,
entonces puedo averiguarla a través de los médicos
o la investigo por mi cuenta.
>> Para mí no saber nada es más problemático
que tener una información que quizás no sea la más positiva.
En concreto, el doctor Back siempre trató de ir un paso más allá
y me decía el porcentaje de probabilidad
que tenía de vencer cada obstáculo,
y eso me ayudaba a tener una idea general de la situación,
a saber a qué me iba a enfrentar a continuación.
>> Yo creo que no es parte de nuestro trabajo suavizar la verdad,
pero debemos decir la verdad con sensibilidad.
Creo que nuestro trabajo es servir de apoyo
en cualquiera que sea la reacción emocional,
y saber que eso es parte de nuestro trabajo como médicos.
Las estadísticas pueden dar una idea del rango de probabilidades
que tiene la mayoría de las personas con su misma enfermedad.
Lo que las estadísticas no pueden decir con exactitud
es cuándo algo va a sucederle a usted en particular.
A veces, cuando los médicos dicen que
la supervivencia promedio es 12 meses,
los pacientes piensan que les quedan exactamente 12 meses de vida.
Y eso no es siempre así.
Generalmente, los 12 meses son el promedio de muchos pacientes,
de los cuales una mitad vivió más de 12 meses
y la otra mitad vivió menos de 12 meses.
Entonces, hay que tomar la mejor parte y planificar,
pero sin apegarse a la cantidad exacta de tiempo que le queda por vivir
porque eso no lo podemos predecir.
>> ¿Qué es un tubo de pasta dental?
A mí me indica que viví un mes o seis semanas más
porque tengo que empezar un nuevo tubo de pasta dental.
Cada tubo de pasta dental es como un indicador que me da la sorpresa
de que he vivido unas semanas o unos meses más.
>> En mi caso, he tratado de volver a mi vida de antes,
a hacer lo que hacía normalmente,
volver a trabajar, reanudar mi vida profesional
y cuidar a mis hijos y a mi esposa y apreciar lo que tengo.
>> Tengo opciones y la decisión es mía.
Puedo deprimirme, llorar mucho y sentirme triste
o puedo disfrutar, ser feliz y aprovechar el tiempo
para crear cosas hermosas que me hagan sentir bien a mí
y espero que también a ustedes.
>> Un día Vanessa me contó que una amiga le había pintado un retrato,
y yo le dije, "Qué bien. ¿Puedo verlo?
La manga de su suéter se está destejiendo mientras ella teje.
Le pregunté, "¿Qué estás tejiendo?"
Y me contestó, "No lo sé".
Para mí esa es la metáfora de su vida en este momento.
Está descifrando.
Todavía no sabe exactamente qué va a pasar.
[ Pájaros cantando ]
[ Silencio ]